Edna Pallares
Ciudad de México, 1965

Escultora. En su trayectoria ha insistido en el empleo de la piedra como recurso vigente, pero no sin someterla a diversas temáticas conceptuales. En su obra nos coloca ante la conciencia del origen y del tiempo ancestral como parte de nuestra historia y del inconsciente colectivo. Sus piezas recobran la vida, y dan vida, vinculándonos a la intimidad misma. Para ella, la escultura es una especie de arqueología, una búsqueda constante de los fragmentos que en otros tiempos formaban un todo. Ella los rescata y les da una dimensión absoluta en su presencia, en lo que representan y significan: en su sencillez. Son piezas que en su fragmentación se redimensionan, se entrecruzan en espacios diferentes y que encuentran cauce en varios sitios: en lo escultórico, en el dibujo, en el espacio, en las sensaciones y sutilezas. Hacen referencia a aquello que nos relaciona con los objetos mismos, a su dimensión, peso, tamaño, suavidad, esa manera útil-utilitaria-sensitiva muy primaria, muy básica que tenemos para relacionarnos con las cosas.