Daniel Lezama
Ciudad de México, 1968

Artista plástico que hace de su obra una referencia formal inequívoca a las grandes tradiciones pictóricas, lo que se ve en ella es una ficción dramática narrada en un escenario cotidiano, inmediato. La carnalidad, la indiferencia, la ternura, o el fatalismo de los personajes de sus pinturas constituyen una herejía contra la sensibilidad contemporánea, inaugurando la superficie de un espejo oscuro, jadeante e irónico que confronta el andamiaje político y cultural que nos separa de las crasas realidades de la existencia. Bajo la forma ambigua de dramas familiares o representaciones alegóricas, las grandes pinturas conforman un expediente no censurado de sitios e íconos artísticos que han atestiguado la confrontación del mexicano con su identidad.